31.7.08

Tú, La Moto y Yo.

Esa tarde de Abril en Amsterdam, dos chicas se reían a carcajadas montadas en una moto. Una moto amarilla, pequeña,creada con la forma de una abeja, los espejos retrovisores hacían las veces de antena, las lámparas delanteras tenían forma de ojos, y la parte de atrás de la moto, era en forma de culo, del culo de una abeja.

Las dos cosas llamaban la atención, las risas de las chicas y la moto. Los hombres incluso intentaban coquetearles, o como se diría en venezolano, "echarles los perros", y es que ellas, esas chicas, eran venezolanas, venezolanas en Amsterdam.

Las dos estudiaron juntas en un Colegio Teresiano, uno de los que hay en Caracas. Se conocieron en primer año de Bachillerato. Las sentaron por orden alfabético y resultó que un apellido venía después del otro, así se sentaron juntas, cada fila contenía tres pupitres, al lado de ellas había otra chica pero con tan poca importancia que nisiquiera necesita nombrarse en este relato, pero las dos amigas sí, incluso los pupitres, pero la tercera, la tercera no, empecemos por los pupitres de la escuela, esos no eran como en la mayoría de los colegios porque allí todo el mundo tenía su mesa con su silla, la mesa tenía una tapa que si la levantabas tenía un cajón donde podías guardar todo el mundo escolar y aún más, una de las compañeras hasta guardaba un playgirl, pero de esa compañera tampoco queremos hablar, esa tampoco tiene importancia.


Las dos amigas supieron que serían amigas para siempre, desde ese primer día de clases, es que cuando eres chamo las cosas se ven clarísimas, si ves a alguien y "no hay feeling", pues no le tratas y ya, solo un hola y chao, el mismo "hola y chao pescao" que esas dos amigas le hicieron a la tercera de la fila, la que no tiene importancia en este relato, nadie sufrió, no hubo traumas, eran niñas pero sabían claramente que un NO es un NO, las tres lo habían aprendido desde temprana edad y por eso allí hubo cero rollos (a mucha otra gente le cuesta entenderlo en la vida o quizás nunca lo llegan a aprender, triste no?)

No nos desviemos del tema, que sino se nos va la moto.

Una de las chicas era muy pobre, pero muy pobre muy pobre, la otra tenía dinero, mucho dinero (que luego resultó ser menos y después mucho pero mucho más, pero eso no viene al caso, insisto, no nos desviemos del tema). La chica que era muy pobre en realidad no tenía que decirlo, a su amiga no le importaba lo que los demás tuvieran en sus bolsillos, sino en sus cabezas y en su almas,en esos lugares era en los únicos que hacia (y hace) diferencia entre pobres y ricos. La chica que era pobre sentía la necesidad de contarlo,para ella una amiga era aquella que la aceptaba tal cual era y aunque su amiga rica desde el día 1 la había aceptado sin importarle muchos detalles, para la amiga pobre su amiga rica debía pasar la prueba.

Fue así como un día, antes del comienzo de las vacaciones navideñas, la amiga pobre decidió llevar a su amiga rica a su apartamento, aquel lugar donde la amiga rica no había entrado nunca, aunque estaba justo al lado del colegio. Al entrar vieron a una señora con una cara tan amable que a la amiga rica le arrugó el corazón. La señora iba vestida como en Caracas acostumbran a vestir a las señoras que se trabajan en casas de otros como servicio doméstico. Al entrar la amiga pobre le dijo con una sonrisa nerviosa: " te presento a mi mamá", la amiga rica sonrió con esa sonrisa que había aprendido de su papá, esa sonrisa que abre puertas, y le dijo: " encantada señora". Y así quedaron, encantadas la una de la otra. Para siempre. La niña pobre, ya no se sintió más pobre, porque había encontrado a alguien que valoraba quien era y el trabajo que hacía su mamá, que a su vez trabajaba en una casa donde vivían, comían, dormían y cuyos dueños de casa que nunca pudieron tener hijos, la querían como a una hija, hasta el punto de pagarle esa escuela, tan cara. Pero eso tampoco viene a cuento. Cortemos, que se nos va la moto.

Así llegaron al tercer año de bachillerato, casi 15 años y un mismo sueño, tener una moto (aquí si ya nos empezamos a centrar en el cuento), de esas que estaban tan de moda, una vespa, todas tenían una, todas, incluso la tercera en la fila de pupitres, todas, menos ellas dos, una por falta de dinero y la otra por falta de agallas, los padres de la segunda no querían ni escuchar hablar de algo que pudiera atentar contra su vida, difícil, muy difícil era convencerles. Estuvieron meses planeando la manera de hacerse con una, una sola les bastaba para las dos, todos los fines de semana comparaban los precios de los recortes de prensa que cada una había acumulado por su lado,con las ofertas en motos, con todos los modelos, para todos los gustos, cada una tenía sus ahorros pero el cálculo haciendo hasta lo imposible por conseguir dinero, les daba mucho menos de lo que necesitaban para hacerse con una.


Un día desistieron, se conformaron con los paseos que una tercera amiga les daba (no la tercera en la fila de pupitres sino una otra tercera que sin ser de la misma fila era la tercera correcta), esa tercera amiga que tenía una moto de color azul marino preciosa que brillaba a distancia, las montaba y les daba paseos por turnos después de clases, y así poco a poco les mataba el vicio tan grande que habían agarrado por esas motos.


Pero, no puedes matar nunca un sueño infantil, aquello es más grande que una mata de coco.


Es por eso que once años después, en Amsterdam (el tiempo vuela no? como mi relato que sino, se me va la moto) una tarde de Abril, la segunda esperaba a la primera en el aeropuerto, luego de abrazos y de risas al verse igualitas la una a la otra, la segunda le dijo:" te tengo la sorpresa más grande del mundo amiga, la moto, finalmente, llegó".


Llegaron a casa, dejaron maletas, regalos y jet lag, bajaron corriendo a la calle donde en una esquina una abeja amarilla culona y pequeña, que a la vez también era una moto, les esperaba, la primera amiga por un momento pensó que aquel animal moto les sonreía, y no le parecía raro, porque cuando la vida te sonríe, todo lo demás lo hace también.


Se montaron, con lágrimas en los ojos, la primera se sentó detrás de la segunda, la abrazó y le dijo: "amiga, vamos al colegio" y así iniciaron ese paseo imaginario que tantas veces vieron en su cabeza, las dos, saliendo de casa de la segunda y llegando a clases, por fin, en moto (de la casa de la primera nunca salieron porque vivía al lado del colegio, las chicas eran soñadoras, no tontas).


Por eso se reían a carcajada limpia mientras paseaban por Amsterdam, de qué otra manera se puede pasear cuando un sueño se cumple tarde o temprano y en el lugar menos inesperado?


Besos para todos. Recuerden, no dejen que se les vaya la moto...

28.7.08

El globo quiere ser libre

y sólo el día que lo entendamos, podremos ser más felices.







Yo lo comprendí un día sábado, de la mano de la hija de una buena amiga, la niña tendría 7 años en aquel momento; saliendo de una tienda nos regalaron un globo, que ella agarró gustosa con su mano izquierda, un globo color morado, casi llegando a casa el globo se desprendió de la cuerda que lo sostenía atado a la niña y a nuestras vidas de alguna forma, miré el globo flotar por el aire a una velocidad impresionante y mientras lo observaba alejarse le decía a la niña que no se preocupara, que nos regresaríamos a la tienda en busca de otro, al volverme y ver su rostro esperando tristeza, me llevé una gran sorpresa al ver que una enorme sonrisa se dibujaba en su dulce carita, y me dijo con la certeza que da la sabiduría infantil, que estaba feliz por ese globo porque ese globo quería ser libre y al final lo había logrado.

A mí sus palabras me dibujaron una sonrisa.

Hay tanto que aprender de los niños que ven en globos que se desprenden de sus manos la libertad y nunca una pérdida.


Besos para todos, Feliz Semana.

el dibujo

23.7.08

Candela

A Candela todo el mundo creía conocerla mejor que a si mismos.





Si alguien le decía que no quería a su marido lo suficiente a pesar de que ese hombre se desvivía por ella, ella sonreía y explicaba que no todo el mundo manifestaba el cariño por igual, pero nadie veía que al caer la noche Candela le preparaba a ese hombre un baño digno del Rey que Candela tenía como esposo, encendía velas acompañadas de aromas que mandaba a pedir a la India para él, nadie veía como religiosamente muchas veces por semana Candela masajeaba el cuerpo de su marido espantándole todos los males para desembocar en una pasión que ellos disfrutaban muy bien, nadie, ninguno de los que se atrevía a juzgar su amor, veía como en noches de luna llena a Candela le gustaba admirar el rostro de aquel hombre durmiendo, como la luz de la luna que se colaba por su cuarto le daba la claridad suficiente para delinear con sus dedos las cejas de su marido, esas cejas que según ella eran perfectas, ninguno de ellos estaba presente cuando ella le decía "Te quiero" al oído y susurraito por lo menos tres veces al día.


Si alguien le decía que era una floja en su casa, ella sonreía y decía que para algunas cosas prefería pagar, trabajando todo el día en una oficina ganaba lo suficientemente bien para darle trabajo a otra persona que a su vez podía cuidar de su casa mucho mejor que ella. Pero nadie veía como Candela escogía con esmero los platos y copas que ponía en la mesa,seleccionaba con delicadeza las toallas con las que sus invitados se secaban las manos, ni que el jabón con el que todos lavaban sus manos le había llevado días encontrarlo porque luego de oler muchos sapos encontraba un jabón príncipe digno de esos mismos invitados que se dignaban a llamarle floja. Pero a ella le daba igual, no le importaba que nadie lo notara, que nadie se diera cuenta el esfuerzo tan grande que llevaba mantener una casa como la de ella.


Si alguien comentaba que para las mujeres bellas como Candela era fácil conseguir buenos trabajos, ella sonreía y afirmaba que sí, que una buena sonrisa abría muchas puertas, prefería no explicarle a nadie todo lo que había aprendido en la Universidad, ni todos los trabajos que había hecho en su corta vida para obtener la experiencia que llevaba a un puesto como el que ella tenía, ni todos los idiomas que hablaba, ni todas las noches que se había trasnochado para aprender cosas que hoy en día le parecían tan comunes, ni todo lo que ella ayudaba a sus compañeros en los trabajos que había tenido y de como ellos le querían más que a una simple colega, ni de como sus jefes lloraban cuando ella se iba de una empresa a otra que ofrecía cosas mejores porque aunque nadie era irremplazable, Candela era de esas que dejaban huellas y se hacía querer, ella a nadie, pero a nadie le contaba que era de las que prefería trabajar duro y ayudar a todos en la empresa para dejar un buen recuerdo porque era de las que sabía que con el tiempo nadie recuerda lo que hacías en una empresa pero sí como lo hacías, por eso se empeñaba en hacer las cosas bien y así la recordaban, pero eso no lo sabía un recién llegado ni nadie que no trabajara con ella, porque ella no contaba nada, solo sonreía y hacía las cosas bien. Y así llegaba a donde había llegado y llegaría a donde debía llegar.

Si alguien le decía que ella no sabía nada de la vida, ella sonreía y decía que así era mejor porque entonces le quedaba mucho por aprender, prefería no contar nada, pero nada de nada, ni que había visto morir a una persona querida con una enfermedad terrible que nadie pudo curar, ni que lo había tenido todo y perdido todo siendo muy joven, ni que veía a la luna y se le escapaban mil suspiros, ni que le encantaba dejarse mojar por la lluvia sin importar lo que llevara puesto, ni que siempre había amado con mucha intensidad, ni que se conmovía ante el dolor y la tristeza ajenos como si fueran propios, ni que veía en el rostro de un niño el espejo de su propia alma infantil que nunca quería perder, ni que era capaz de oler recuerdos en un café o en la lluvia que quedaba mojada en la tierra y que siempre se llenaba de lágrimas al hacerlo . No, quizás ella no sabía nada de la vida, fuera lo que fuera prefería no hablar de ello.

La gente, todos la conocían mejor que ella a si misma, y así lo prefería Candela, que todos pensaran que sabían mucho sobre ella aunque en realidad no supieran nada, porque a veces las verdades, son mas increíbles que las mentiras. Para Candela era mejor así, permanecer creíble. Porque la verdad, como su nombre, podía quemar. Así su vida se la reservaba solo para ella, ella, la única persona a la que realmente le importaba que fuera feliz.

La foto es de Differ, en su visita a mi casa hace un año ya.

17.7.08

Yo también te amo

Mientras ceno con una amiga a la que quiero mucho, celebrando su cumple número 50, entiendo en su mirada que la vida, a medio siglo, es mucho más vida, brindamos y con mi copa en la mano deseo que el destino nos dé muchos momentos así donde la amistad y la complicidad reinen entre nosotras.

Al mismo tiempo recibo este mensaje de mi hermana menor:

" Manita muchas veces he escuchado esta canción y siempre siempre me recuerda a ti y lo que tú eres en mi vida.te amo tanto tanto"


La emoción me invade, estando en otra ciudad debo esperar a llegar a casa para escuchar esa canción.

Terminada la celebración por los 50 maravillosos años que cumple mi amiga, vuelvo a casa y al llegar pongo la canción.

La escucho. Me emociono. Lloro. La comparto.

http://www.goear.com/listen.php?v=0e39c61

La vida, es maravillosa.

Manita: gracias por esta canción, yo también te amo, siempre.

21 de julio: pido disculpas públicas por no haber puesto más detalles acerca de la canción, no sé porque pero al publicar el post no he pensado que quizás alguien no puede abrir el link o escuchar la canción, es por eso que lo publiqué así sin más, por eso quiero escribir en esta nota que la canción es " Nadie como tú" de la Oreja de Van Gogh. Espero entiendan mi despite original y sepan perdonarme. Un besito.

14.7.08

No busco cambiar el mundo

Lo que busco es que el mundo no me cambie a mí.


Este fin de semana empezó extraño, el sonido de una explosión enorme me despertó como a las 7.30 de la mañana, por un momentó pensé que una bomba había explotado cerca de mi casa, por no decir dentro de ella, porque incluso tembló cerca de 3 segundos y debo confesar, que me asusté. Caí en cuenta que era un rayo unos segundos después gracias al pisha de cai que me lo dijo. Siempre que cae un rayo piensas que ha partido algo, aunque nunca sabes realmente qué, esta vez lo supimos, partió una chimenea que mide unos 50 metros y está en un edificio ubicado justo detrás de mi casa, cerca de cien casas fueron desalojadas por esa calle, porque los bomberos se dieron cuenta que aquella chimenea (o lo que había quedado de ella) no sobreviviría a ese día y temían que al caerse pudiera causar daños en los que habitan esa calle.

Mientras que los bomberos hacían lo suyo, me fui al cine a ver dos pelis.

Una de ellas fue MAMMA MIA. La película basada en el musical inspirado por las canciones de ABBA, así salí yo también, inspirada del cine, hasta el día de hoy me siento contagiada de fuerza y vida por esa película. Ver a una Meryl Streep protagonizando como nadie esa película, me alegró el fin de semana entero. La película es mejor de lo que esperaba (y confieso que esperaba algo realmente excelente) a mi me gustan los musicales y las canciones de ABBA, esa combinación hizo que esta peli fuera un regalo para mi alma. El montaje que hacen para representar la canción Dancing Queen está tan bien hecho, inevitablemente hace que se te quede la canción para siempre en el alma y que estés seguro que no olvidarás jamás de los jamases esa escena.


El Domingo por la mañana me levanté youtubeando la canción una y otra vez, fue genial verme en mi casa bailando como toda una Dancing Queen y cantándola tantas veces como mi compañero de cine no me lo permitió durante la película, me desquité !

Una noche antes de ver la peli y de que el rayo cayera cerca de mi casa, vi otra película de Meryl Streep que interpretaba junto a Jack Nicholson ( lo siento no recuerdo el nombre) estoy segura fue filmada a mediados de los 80, eso es por lo menos hace 22 años, al día siguiente me veo a Meryl Streep en su papel de Donna en Mamma Mia, tantos años después, sigue igualita físicamente y su actuación es tan buena como siempre, que no puedes más que admirarla al pensar que con todo lo que ha llovido en todos estos años y ella brilla tanto como el primer día, simplemente genial.

Me encanta saber que hay gente así en el mundo. A los que el tiempo y el mundo no solo no cambia sino que además les hace conservar su belleza y su esencia, estoy convencida que es algo que viene del alma.

Eso es lo que busco yo, que el mundo no me cambie, dentro de 22 años les digo que tal me va :)

Besos para todos, feliz semana.

11.7.08

La Perla

La Perla es una mujer delicada, preciosa, le hace mucho honor a su nombre.

A los nueve años a La Perla se la llevaron de casa de sus padres para que sirviera en casa de una familia rica, su función era cuidar a la hija de los patrones, una niña que tenía nueve años como ella, aunque en realidad la niña era dos meses mayor que La Perla, a pesar del poco sentido que tenía todo aquello, La Perla supo desde el principio asumir su papel en aquella casa, porque sabía que era eso o que sus hermanos se murieran de hambre, y ella, prefería que comieran todos.

Por eso bañaba a la niña, la vestía, la peinaba, la acompañaba a todas partes, jugaba con ella (al final, las muñecas son atractivas para todas a esa edad), la metía en la cama y no se retiraba a dormir hasta que la niña no estaba en su quinto sueño, órdenes de la patrona.

La patrona pensaba que al tener a La Perla en su casa, le hacía un favor, ella dormía, comía y se vestía gratis (con alguna ropa que la niña ya no quería, aunque a La Perla siempre le quedaba grande), mientras ella pagaba el sueldo a sus padres que con una entrada extra en la familia, podían alimentar mejor a los hermanos menores de La Perla.

De vez en cuando La Patrona sentía lástima por La Perla y le pedía a su hija que no exigiera tanto.

O por lo menos así lo recordaba La Perla 29 años después, mientras le contaba esa historia una y otra vez a su nueva patrona, en Amsterdam.

También le contaba siempre sobre sus 3 hijos, que los tres vivían en Sudamérica con su abuela, que a una la dejó con 9 años, que aquello era una casualidad cruel al ser la misma edad con la que ella tuvo que dejar su casa, que los otros dos ya eran grandes, que estudiaban en la universidad gracias a ella y el esfuerzo tan enorme que hacía para vivir esta vez separada ya no de sus hermanos, sino de sus propios hijos.

Esa había sido la historia de La Perla, separaciones, distanciamientos, pero ella desde pequeña había aprendido que sacrificarse por los suyos era su destino, por eso se lo tomaba de otra forma, tranquila y sin traumas.

"Yo me habría muerto del dolor si me hubiera tenido que separar de mis hijos Perla", le decía la nueva patrona en Amsterdam, a lo que La Perla respondía con la misma sonrisa con la que le vio su primera patrona a los nueve años, "se muere uno más rápido de ver a los hijos llorando sin tener que comer patrona".

A la patrona de Amsterdam, sí que le daba lástima La Perla, por ello procuraba pagarle más de lo normal y regalarle todo lo que podía, ropa, zapatos, bolsos, todo lo que a ella le vida le había dado en cantidades innecesarias, intentaba compartirlo con La Perla porque pensaba que lo bueno, compartido, era aún más bueno .

Esta mañana La Perla se ha levantado y mientras tomaba un café ha visto en las noticias algo de una nueva Ley que en Europa podría meter preso a todo aquel que sea ilegal, un escalofrío le ha recorrido el cuerpo, al saber que ella con tantos años ya lo era,ilegal,ilegal para poder quedarse y así seguir manteniendo a los suyos. Pensó que era terrible esa ley y aunque no estaba segura de todas sus consecuencias y si se aplicaba o no en Holanda, se imaginó que era quizás lo peor que le podía pasar en estos momentos, sobre todo por sus hijos, con ella presa, quién les mantendría? Los grandes no podrían terminar la universidad, se verían forzados a tener que sacrificarse y ella pensaba que no era justo, porque ellos no podrían estar destinados igual que ella, a sacrificarse, era para eso que había trabajado tan duro, para procurar otro destino para ellos. Cuando ya su cabeza se había llenado de todas las dudas y temores posibles, pensó en su Santo, aquel a quien ella le tenía tanta fe desde que la cocinera en casa de su primera patrona le enseñara a creer, aquel Santo que le había ayudado y acompañado toda su vida, así que una vez más en Amsterdam le prendió una vela, le pidió otro milagrito: "que nadie nunca me deporte ni me meta presa", prendiendo la vela y rezándole al Santo, La Perla salió de nuevo con su sonrisa camino a casa de su patrona en Amsterdam, se le hacía tarde, esta vez llevaba puesto el collar de perlas que la patrona con tanto cariño le había dado, sonreía teniendo la certeza que aquella Ley ni la tocaría (su Santo era más poderoso que toda Europa) y que su patrona, la de Amsterdam, esa sí que era una buena persona.

7.7.08

7-7-7


He tenido este ticket de París en mi escritorio desde que regresé el año pasado de mi viaje (pinchen en la imagen para verla más nítida)

Uno de mis números favoritos es el 7, como uno de los días que estuvimos en París el año pasado fue el 7-7-7 hizo que tener ese ticket en mi mano resultara para mí una especie de amuleto de la buena suerte.

Ya ha pasado un año de ese viaje y hoy me he dedicado a recordar lo bonito que lo pasamos con esa gente fabulosa con la que viajamos, mucho ha pasado en estos 12 meses, una pequeña parte de lo vivido la tengo escrita en este blog, otra buena parte está en mi mente y otra gran parte se ha quedado para siempre en mi corazón.

Ese 7-7-7 se casaba en París Eva Longoria, por pura casualidad estuvimos cerquita de la iglesia mientras ella le decía Sí quiero! al Tony Parker, yo no sé Evita que tal te ha ido con tu corazoncito, espero que bien, el mío a pesar de uno que otro inconveniente te digo que sigue latiendo con fuerza y ganas, se sigue arrugando ante las cosas buenas de la vida y llora de felicidad con tanto amor que le dan, no se puede quejar, espero que tu tampoco Eva, todos los que viajamos juntos a París hace un año dijimos Salud! y lo dijimos con tantas ganas que algo seguro que te alcanzó Evita. O por lo menos espero que sí.




Durante estos doce meses viendo el ticket, ni me imaginaba que me deparaba la vida desde ese 7-7-7 hasta hoy 7-7-8, y les juro que parte de lo vivido si me lo cuentan hace un año cuando tuve por primera vez este ticket en mi mano, no me lo creo, tanto por lo bueno, que ha sido mucho, como por lo malo que a pesar de haber sido poco ha pesado.

Pero aquí sigo, esperando lo que viene, abierta a las cosas buenas, ya he sacado el ticket 7-7-7 de mi escritorio, con ello no espanto la buena suerte, sino que cierro un ciclo, un año que empezó hace un año entre amigos, boda y brindis, y que hoy cierra muy bien, con un saldo positivo en general.

Espero que cuando escriba mi post de la suerte el 7-7-9, mi vida me haya llenado de cosas muy buenas, pensar que tengo que vivir 12 meses para saber que me depara y que me los pienso disfrutar día a día tanto como me he disfrutado los últimos 12 meses.

Besos para todos, feliz semana.

3.7.08

DOE MAAR!





Ayer mientras presenciaba el concierto de la banda holandesa DOE MAAR, pensaba que si no hablara este idioma como lo hablo y no hubiera vivido tanto tiempo en este país, esa expresión por mucho que me la tradujeran perfectamente, no la entendería como la entiendo.


Doe Maar es una de las bandas más famosas de la historia musical holandesa.

Cuando vine a vivir a Holanda Doe Maar fue una de las primeras bandas holandesas que escuché, claro, en aquel momento no entendía nada de lo que cantaban.

La culpa de todo la tiene el pisha de cai quien me contagió su pasión por los idiomas y parte de su estrategia para aprenderlos: escuchar música, aprenderla, cantarla y sentirla, en el idioma que queramos hablar, así de simple.

Cuando conocí al pisha de cai él me ponía todos sus discos de música holandesa entre ellos DOE MAAR y me cantaba una y otra vez sus canciones sin yo entender ni papa, ni él ni yo nos imaginamos que en un día como ayer estaríamos los dos juntos en un concierto de esa banda y que yo entendería y viviría no solo sus canciones sino las cosas que decían durante el concierto.


Me emocioné a rabiar cuando uno de los vocalistas dijo que estaba feliz de que estuviéramos allí, y sobre todo de que ELLOS estuvieran allí, porque lo que no les he contado es que DOE MAAR es una banda que se formó en el año 1978 y como ya sabemos amigos, irremediablemente el tiempo pasa, pasa para todos, sean DOE MAAR o Pedrito de Los Palotes, la única diferencia entre los seres humanos es como cada uno de nosotros aprovecha ese tiempo y a estos hombres se les notaba en la cara y en la sonrisa que sus años han sido MUY bien vividos ( y lo que les queda todavía por vivir!!!)





Fue muy bonito ver a tantas generaciones juntas en el concierto, en especial a padres con sus hijos a los que les habían contagiado la pasión por la banda y se les veía abrazados emocionados cantando juntos todas las canciones, en un momento del concierto uno de los cantantes dijo que cuando vivía con su papá pues la rebeldía de la juventud hacía que no se llevaran muy bien, pero con los años aprendió a quererlo, mientras más viejo se hizo el padre más se unieron y que ahora que ya su viejo no estaba, pues le extrañaba mucho y por eso le dedicaba una canción que cantó en aquel mismo instante para todos, arrugándonos el corazón, a mi los ojos por mi madre que se me llenaron de lágrimas en pocos segundos, sus palabras me llegaron al alma y cuando volteé vi que el pisha de cai iba por el mismo camino, y es que entre la música, las letras, las cosas sentidas que decían los de la banda que luego de tantos años siguen tocando (y muy bien), y que el pisha de cai y yo pudimos estar allí sabiendo lo que DOE MAAR significa en nuestras vidas, pues señores, era imposible no tener las emociones a flor de piel.


Lo bueno es que después de tanto lagrimeo esta mañana nos enteramos que Ingrid Betancourt ha sido liberada (junto a otros 14 secuestrados), y qué mejor noticia que esa para empezar el día? Ingrid desde aquí te digo que de ahora en adelante, siendo libre nuevamente, simplemente DOE MAAR! (osea: échale pichón).


Besos para todos. Siempre. Y recuerden: DOE MAAR!