27.1.09

Holanda por estos lares

Tenemos unos amigos holandeses de visita en nuestra casa de Cádiz, se la están pasando MUY bien.

Uno de ellos tomó esta foto la semana pasada.




Eran casi las ocho de la noche y alucinamos todos con los colores que la cámara pudo captar, la verdad es que esta ciudad te sorprende de arriba a abajo.

Es bonito tener Holanda presente por estos lares, es como estar doblemente en casa.

Un besito para todos. Feliz Semana.

20.1.09

El sol sale para todos

Para mí salió esta mañana muy temprano en Cádiz y a estas alturas del día brilla calentando mi balcón.

Cuando llegué ayer por la tarde, al bajarme del auto, el olor a mar de Cádiz llenó mis pulmones. Pensé en el olor de la Isla de Margarita porque estando allá ese olor que te entraba en el alma querías llevártelo contigo, de alguna u otra forma, y al llegar a Cádiz y darme cuenta que el mar de esta ciudad huele parecido a aquel mar, pues hizo que mi alma se quedara tranquila.



Estaba pensando en estos niños que vi en una playa de la Isla de Margarita. Preocupada por su futuro en un país donde todo es incierto, rogando a quien no conozco porque nunca les falte nada de lo que es básico en todo el mundo. Sobre todo luego de leer que Venezuela está en la posición número 174 en el ranking de países donde la gente quiere invertir, son sólo 7 puestos antes que el Congo que ocupa el último lugar siendo el 181 en la lista. Si alguien no abre los ojos con esa cifra y sigue defendiendo a un Gobierno que no entiende ni cuando le dicen que NO a la reelección indefinida, pues esperemos que no sea padre de ninguno de estos niños porque eso es condenarles a una vida llena de miseria e ignorancia. No nos queda de otra que volverle a decir que NO nuevamente a Chávez en Febrero esperando que luego de nuestra victoria que él llamo ¨de mierda¨ no se haya inventado otro referéndum para que le volvamos a decir que NO sabiendo él que las máquinas que dijeron NO hace poco dirán por arte de magia SI esta vez. Qué pesadilla.

En el aeropuerto de Caracas vimos a una niña llorando. Viajaba sola y lloraba según una señora porque su mamá se había casado y se había ido a vivir a Europa con ella hacía menos de tres años y ella había venido a pasar las vacaciones navideñas con su papá, sus abuelos, tíos y primos, luego de todos esos días en Venezuela se había acostumbrado a estar allí, estaba llorando porque no quería volver y volver a dejar Venezuela. A todos nos partió el alma, todos teníamos los ojos llorosos al ver su llanto. Todos los adultos venezolanos presentes en la conversa coincidimos que si tuviéramos esa edad y nos obligaran a irnos de Venezuela, sabiendo nosotros lo hermosa que fue nuestra infancia allí, pues estaríamos igualitos que aquella niña, a mi les digo que ni con un exorcista me habrían sacado a esa edad de mi país para vivir en otro.

El domingo me vine de Venezuela y aunque mi familia quedó tristona por mi partida, hubo un detalle que les alegró mucho y fue que ayer lunes les llegó la tarjeta de Navidad que les envié a principios de diciembre, podría haber llegado estando yo allí, pero no, llegó justo el primer día que no estaba allí, mi mamá dice que se emocionó demasiado porque la navidad y yo regresamos a su casa sin esperarlo. La verdad que este año agradecí la tardanza en la entrega porque pareció puntualmente conveniente esta vez.

He regresado luego de un mes en mi país y debo confesarles que la pasé genial, andaba perdida entre familia, amigos, buena comida y mucho amor.

Poco a poco me iré poniendo al día, mi vida sigue aunque yo me pierda en paraísos venezolanos. En eso ando.

Besos para todos.