La primera impresión
algunas veces, no cuenta tanto.
Cuando mi cuñado conoció a mi hermana menor, ella le odió, le pareció antipático y sólo después de muchos años llegaron a formar pareja, al conocerle ella nunca se imaginó que algún día podía llegar a amar tanto a ese hombre "tan arrogante" al que ahora considera "tan dulce".
La compañera del trabajo con la que mejor me llevo fue la que peor me cayó en mi primer día de trabajo, hace casi siete años, durante casi dos meses no le dirigí la palabra porque me parecía que nosotras no podíamos llevarnos bien, con el tiempo resultó ser la persona que más me ayuda a nivel laboral y con la que mejor amistad tengo fuera de la oficina.
Cuando era niña, la señora a la que más miedo le tenía -no sé porqué pero me daba miedo- de la gente que frecuentaba el Centro Comercial donde mi familia y yo vivimos durante años (y a la que pensé no llegar a tratar nunca nisiquiera con un saludo) resultó ser la mujer que me cedió una beca completa para estudiar en la Universidad donde me gradué, ella había trabajado en esa Universidad y como ex empleada tenía derecho a becas para sus hijos, como nunca tuvo hijos me la dio a mí, consideró que me lo merecía después de hablar con mi padre por casualidad sobre mi admisión y enterarse que no podría estudiar allí porque era muy caro y mis padres no podían pagarla, por ella pude estudiar en esa Universidad y hoy en día le debo tanto y la quiero con ese amor que se gana la gente que hace cosas sin ningún otro motivo que ayudar.
En nuestra aventura hacia el Salto Ángel ( hace ya año y medio) entre toda la gente que viajaba con nosotros se encontraba un canadiense que durante el primer día me resultó un poco malhumorado, decidí no gastar mucha energía en él, de inmediato le descarté entre "los posibles amigos" que haría durante ese viaje, dos días después este mismo hombre salvaba mi vida al agarrarme fuertemente con sus manos cuando me resbalé por una piedra al borde del precipicio del Mirador del Salto Ángel, teniendo parte de mi cuerpo ya en el aire sus reflejos evitaron que cayera a muchos, muchos metros de altura. Le debo mi vida.
Una pareja de vecinos, recién mudados nosotros a un edificio y siendo ellos miembros de la junta vecinal, nos señalaron como principales sospechosos de un robo, un testigo que había visto a una chama joven entrar con otro chamo al edificio durante el momento del robo, les aseguraba que la chama se parecía mucho a una que era nueva en el edificio, la pareja no dudó ni por un momento en llamarnos a declarar porque consideraban que al ser "los nuevos" teníamos muchas posibilidades de ser culpables. Fue un tanto bochornoso para nosotros, mi padre llamó a una por una de sus hijas delante de esta pareja y mientras nos presentaba nombraba la profesión que teníamos o lo que estudiábamos en ese momento, finalmente concluyó con una frase que a mi padre le gusta mucho: "mis hijos son gente decente, estudiosa y trabajadora", a los pocos días atraparon a quien lo había hecho. La pareja se sintió muy avergonzada porque se dieron cuenta que se habían precipitado al hacernos sospechosos por ser los recién llegados, desde ese día intentaron ganarse la amistad de mis padres, les costó 'Dios y su ayuda' porque mis padres como buenos andinos son firmes en sus ideas y saben poner cara de pocos amigos si algo les molesta. Hoy en día esa pareja son uno de los mejores amigos de mis padres (sino los mejores), tan buenos amigos que mañanan llegan a visitarnos a Amsterdam y se pasarán con nosotros unos cuantos días, tan buenos amigos que estoy feliz con su llegada. No puedo evitar pensar en la ironía que hace 14 años nos hicieron pasar ese mal rato y ahora les espero con los brazos abiertos en mi casa ( con la misma ilusión como si fueran mis propios padres los que vinieran a visitarnos)
P.S. La foto la tomó 'er pisha de cai' unos minutos después de mi cuasi caída mortal por el mirador del Salto Angel, la veo y vuelvo a nacer.
P.S.1 Feliz día a todos los periodistas
P.S.2 Me gané un premio por mi blog que me tiene loca de la alegría! :)
De Peligro a Pele el Ojo (o como el venezolano usa refranes para explicar lo inexplicable) : "todo el mundo se merece una segunda oportunidad".