24.2.08

Viviendo al 107%

Y a mi sobrina con tres meses le ha salido su primer diente...

A mi sobrina bella que tiene 3 meses ya le ha salido su primer diente, yo sé que suena tonto y sin importancia pero es que lo bonito de que coincida que su primer diente salga mucho más temprano de lo que es normal en un bebé, es que no me lo he perdido, porque estoy aquí y he visto su primer diente, no me lo perdí!, si le hubiera salido cuando tuviera 6 meses (edad normal para que salga el primero) pues quizás no lo habría visto.

Este post es simple, pretende contar lo feliz que estoy ante este acontecimiento que no parece tan importante para los demás pero que para mí ha sido fantástico, porque así es la vida, en las cosas más simples nos recuerda que nada pasa por casualidad.

Muchos besos a todos y se les quiere mucho!

18.2.08

Todo va bien

Cuando llegué a Caracas hace algunas semanas atrás, en mi casa seguía siendo Navidad.

Por orden expresa de mi madre aquí no se había quitado arbolito, ni se habían abierto algunos regalos, porque ella quería que cuando llegáramos de Holanda, ese día, esa noche, hiciéramos la cena de navidad todos juntos, y así lo hicimos. Ella se encargó de reunirnos a todos, en la mesa había hallaca, pernil, pan de jamón, ensalada de gallina, debajo del árbol esperaban muchos regalos para ser abiertos y así, mágicamente, tuvimos la cena de navidad en familia, tal como ella lo había soñado, especialmente pensado porque mi padre y yo no estuvimos en diciembre en Caracas y para ella la navidad no se cierra a menos que se cene casi totalmente en familia, y así hicimos, clausuramos la navidad a finales de enero.

Fue genial.

Luego los andes....

Al reencontrar a mi Nono después de casi dos años que no le veía, lo primero que hizo después de abrazarnos fue correr a la cocina a prepararme un aguamiel con café, estar en su casa en los andes fue sentirme a salvo, porque esa casa encierra tantos recuerdos de la infancia y es en esa etapa donde todos nos la pasamos tan bien siempre, que el reencuentro con la infancia te hace sentir como si nada hubiera cambiado, como si los años no hubieran pasado y allí, en el patio de mi abuelo pudiera seguir jugando a mis anchas sin saber lo que me depara el futuro y sin que eso me quite el sueño, donde la mayor preocupación del día para mis primos y para mi fuera solo que equipos formar para jugar y jugar sin parar y al final del día exhaustos ya de tanto bochinche ir a dormir para soñar con lo divertido que haríamos al día siguiente. Ese aguamiel me ablandó el corazón y supe inmediatamente que todas las horas de viaje para reencontrarme con el pueblo de mis abuelos habrían valido la pena, porque no hay nada más rico que reconciliarse con el alma y el corazón.
Mi familia va creciendo, algunos niños nuevos desde la última vez que les visité, bebés preciosos que ven el mundo con esos ojos que me encantan, esos ojos que solo ven bondad y cosas bonitas. Hay esperanza en mi familia, porque hay vida, mucha vida. La visita a mi familia en los andes me ha llenado de muy buena energía.

Visitando las islas que tiene Venezuela se siente uno en el paraíso...




Esta vez me he internado en algunas por varios días y he salido a regañadientas porque son de esos lugares que pisas y no quieres dejar, la paz, la naturaleza, la gente, que maravilla. Toqué una estrella de mar y no sé porqué pero me quedé con su tacto en mis manos por varios días, es como haber tocado el cielo, porque esas estrellitas caen del cielo y se internan en el mar para cambiar de aires y allí me encontré a una que me dejó pensando por varios días que ella allí en el medio del mar esperaba gente como yo muerta de curiosidad y se dejaba acariciar llenándolo a uno de ternura, haciéndome sentir muy viva después de haber tocado de alguna manera el cielo.

Respiro el aire de Venezuela y me siento tan cercana, me confundo entre la gente, soy anónima y eso es estar en casa, pasar desapercibido, poder tomarte un café y observar a la gente, leer algo que te gusta observando el ávila,y saber que la vida, la vida es aquello que no podemos escribir al 100% pero si vivirla al 107%.


Seguiré aquí por unos días más, viviendo todo al 107% (o más!).

P.S.: Mi Nono me escuchó hablando algo del stress, me preguntó: ¨mija, qué es eso?¨ y no pude más que abrazarle y besarle mientras reía y le decía: ¨eso es algo tan malo que si no tienes ni idea de lo que es entonces es muy bueno¨ y preferí no darle muchas explicaciones, porque mi Nono a sus 83 años ha vivido tan en paz consigo mismo que no conoce nisiquiera que es el stress y eso le hace muy afortunado.

P.S.1: Gracias a todos por las palabras que me dedican, lamento no tener todo el tiempo que quisiera para dedicarles las visitas y las respuestas que merecen a esos mensajes llenos de tanto amor. Pero que sepan que me llegan y me llenan mucho el alma.

P.S.2: La foto la tomó ¨er pisha de Cai¨ en Morrocoy, en un día lleno de mucho amor.