26.6.09

No habían pasado ni doce horas

No habían pasado ni doce horas de la muerte de Michael Jackson y ya me llegaban chistes venezolanos a mi Blackberry sobre su muerte.

Así somos. Nos guste o no.

No he asistido a muchos funerales en mi vida, a los pocos que he ido ha sido en Venezuela y siempre he terminado riéndome en ellos, nosotros los venezolanos por lo general tenemos la costumbre de hacer chistes hasta de la muerte, aunque sea una muerte cercana. Cuando murió mi nona Paulina hace casi 10 años, yo estaba prácticamente recién mudada a Holanda, cuando hablé con mi mamá a través de su celular durante el funeral logré hacerla reír contándole un chiste de la nona y era sobre algo que todos en la familia conocíamos muy bien.

Ella acostumbraba a guardar el pan en un escaparate con llave , vieja costumbre que tenía heredada supongo de su madre, mi nona no era tacaña pero con el pan no había quien le pudiera, para comerlo en aquella casa había que ir a ella y pedírselo personalmente y lo que seguía luego era una rutina que con el tiempo y las tardes de verano andino que pasábamos corriendo como locos por aquellos montes y regresábamos a casa muertos de hambre, se convirtió en una ceremonia. Mi nona se sacaba del pecho una llave, de esas de escaparates antiguos, caminaba hacia su habitación y antes de entrar en ella, se aseguraba que ninguno la siguiera, volteaba la cara hasta la mitad y juro que ese medio ojo que nos veía tenía más capacidad amenazante que todos los ojos del universo entero, entraba a su cuarto y lo que veíamos luego era ella toda dulce saliendo con varios panes andinos en las manos que siempre estaban muy frescos, como si mi nona abriendo la puerta de aquel armario, abriera la puerta de una panadería celestial.

El chiste venía porque yo le pedía a mi madre por teléfono que le revisara el pecho a mi nona, su madre,antes de enterrarla, no vaya a ser que la dichosa llave estuviera con ella y el pan que de seguro recién acababa de adquirir se quedara dentro del escaparate, recuerdo que le dije algo así como: "mamá, aproveche y úselo para dárselo de comer a todos los que están con ustedes allí rezando por mi nona, mire que a ella le habría molestado muchísimo que ese pan se quedara en el escaparate".

Lo que siguieron fueron risas sin parar de mi madre y yo sé, que ella de alguna u otra forma, agradeció mucho aquella llamada y ese chiste, entre tanta tristeza.
Nosotros los venezolanos entendemos, que aún en los peores momentos, la risa es nuestro mejor aliado y es por eso que se echan chistes durante un funeral venezolano y a nadie le parece mal.

A ver cuanta punta le sacan a la muerte de Michael Jackson ahora, lo que me parece raro es que hasta ahora nadie haya mandado nada sobre la Farrah Fawcett, bueno, quizás es que con todo lo que sufrió la pobre en estos últimos años, mejor la dejamos descansar en paz, porque nos gusta la guachafita pero tampoco es para tanto.

Besos para todos.

P.S.: A mi no me gusta mucho el pan, pero el pan andino me encanta, quizás es que inconscientemente al comerlo recuerdo a mi Paulina y todo el valor que le ponía para resguardarlo de las garras hambrientas de todos sus nietos, entonces lo veo como un tesoro, ese tesoro que ella a pesar de todo, nunca se negaba a compartir.

18.6.09

Y a mí me mostraron el anillo!

"El pisha de cai" está muy orgulloso de todos los deportistas que llevando un pasaporte español representan a España en eventos deportivos. Como bien saben España ha ganado mucho en los últimos dos años, destacables, como no, Nadal y el equipo de fútbol que hizo que ganaran la Eurocopa.

Yo, como buena venezolana, siempre me he sentido orgullosa de saber que somos buenos en el béisbol, pero en eso los españoles no pueden competir (por razones obvias) entonces cada vez que él me hablaba de lo excelente que se desempeñaban los españoles últimamente en los deportes, se me salía mi vena picada y le decía : " show me the ring baby, when you show me the ring, then we talk" (amor, muéstrame el anillo, cuando me muestres el anillo entonces hablamos). No, no se me asusten, no hablo de boda, los que me conocen bien y me leen (que son pocos) saben que no me referiría con tanto entusiasmo a un anillo de compromiso o algo parecido, los que saben algo de baloncesto ya en este punto de la lectura se han dado cuenta que me refiero al famoso anillo que cada jugador que queda Campeón en la NBA (la liga más grande de baloncesto en el mundo) recibe como premio.

Nosotros los venezolanos tenemos dos desde hace años, y ahora como soy una buena picada acoto con mala saña: años de años!. El venezolano que lleva esos dos anillos en cada mano es Carl Herrera que fue el primer baloncestista venezolano en llegar a la NBA y el único en ganar dos anillos de campeón con los Rockets Houston de forma consecutiva en 1994 y 1995. Repito, dos anillos y en dos años seguidos, acoto nuevamente con mala saña: hace ya un montón de años.

Lo que me tiene picada no es que el segundo catalán más bello del planeta (el primero es Toro, claro, y el mundo femenino bloggero dice Amén) Pau Gasol haya ganado el anillo, lo que me tiene picada es que ya no le puedo decir con la boca enorme (porque miren que me jactaba una y otra vez de que en eso España no nos igualaría, tan pronto) al "pisha de cai" : "show me the ring" (muéstrame el anillo) porque sé que no solo lo hará sino que antes de hacerlo lo mandará a pulir para darme donde más me duele.

Eso sí, picada que no tenga cartas bajo la manga no es picada, ahora, mientras Pau no gane otra temporada y puedo permitírmelo le digo al "pisha de cai":
" show me the RINGS" (muéstrame LOS anillos).

No le deseo mal al Pau Gasol, estoy contenta por su triunfo y le felicito por ello, pero por el bien de nuestra pareja espero que se aguante un tiempecito más antes de traer el segundo anillo a casa.

Un beso para todos.


P.S.: A los que me leen hace tiempo no les extraña cuando les hablo del "pisha de cai", es mi pareja, lo aclaro porque mucha gente nueva que me lee muchas veces me pregunta quién es, y entiendo perfectamente que no le vean sentido cuando hablo de él sino me leen hace tiempo.

11.6.09

Milagros diarios

En mi post del martes les confesaba que soy de las que no busca nada para encontrarlo todo y del cómo tengo la certeza que día a día la vida nos llena de sorpresas que por lo general pueden ser maravillosas.

Tiendo a ver todos los detalles, incluso las cosas que ante otros ojos pasan desapercibidas, en los míos (tan soñadores y cursis) se engrandecen, llenando mi vida de una alegría muchas veces indescriptible.

Hubo una sentencia en el último post que escribí:

"Hoy, es un día para algo nuevo, no sé lo que me espera, tampoco he planificado nada, pero de seguro que antes de irme a la cama hoy por la noche, la vida solita sin que yo haya hecho nada me sorprenderá (espero que sea para bien)."

Y lo fue.

Ese mismo día vino a mi casa de Amsterdam una señora brasileña a la que quiero mucho, traía a su hija que está recién llegada a Holanda, la niña ha estado separada de su madre por muchos años, la señora tuvo que venir a Holanda a trabajar duro para poder así mantener a sus tres hijos, la niña que se ha venido a vivir con ella es la más pequeña de todos sus hijos. Mientras hablábamos de sus impresiones en esta nueva tierra (utilizando a su madre de traductora porque la niña no me entendía casi nada cuando le hablaba), "er pisha de cai" me comenta que durante la mudanza me dejé una bolsa y quería que la revisara para ver si la botábamos o qué hacíamos con ella, al revisarla, delante de mis dos visitantes, me di cuenta que toda la ropa era ropa infantil, ropa muy bonita y en buen estado, de esa bolsa mágicamente salieron pantalones, camisas y zapatos que al verlas con detalle coincidian con la talla de esta niña que recién llegada a ese país necesita de mucha ropa y siendo de buena calidad y casi nueva, mejor.

Mirando a la niña le dije: "esta ropa es tuya". Cuando la madre le tradujo lo que yo quería decir, la niña se emocionó a rabiar y a la madre se le salieron las lágrimas de la alegría. Mucho dinero se ahorraban para vestir a esa Princesa como lo merece.

No lo podíamos creer. Era un milagro, de los que yo llamo diarios, y estaba allí frente a nuestros ojos.

Hace cerca de un año, una de mis mejores amigas trajo a mi casa ropa buena y prácticamente nueva que ya no le quedaba a su hija que yo debía llevar a Venezuela para regalársela a una chica muy pobre que trabajaba con mi hermana, por cosas del destino a mi la ropa se me quedó en el armario y prometí llevarla en mi próxima visita, sólo que en la siguiente visita que hice esa chica ya no trabajaba con mi hermana y por una y otra causa la ropa se quedó en el armario y yo, a estas alturas del campeonato, había olvidado por completo que la tenía, pero "casualmente" el pisha de cai la encontró cuando más se necesitaba.

Aquel día la sentencia que hice en mi post se cumplió porque la vida me sorprendió ese día y para bien. Así como lo hizo para aquella niña que espero la vida le premie de cosas buenas por siempre.

Hoy, cumplo tres años desde que comencé a escribir en este blog. Muchas cosas buenas me han pasado sin buscarlas. Muchos amigos he conocido a través de este medio y los valoro como tesoro. Me ha llenado de sorpresas buenas y espero que siga haciéndolo mientras que blogger y google aguanten.

Les deseo una bolsa llena de cosas que necesiten. Como le ha tocado a la niña brasileña, que tuvo en mi casa uno de esos milagros diarios que muchos no ven. Yo sí.

Un beso para todos.

9.6.09

Hay días para todo

Hay días para todo.

Para reír, para llorar, para estar felices, para estar tristes.
Días que se repiten, sí, pero que siempre traen algo distinto.
No sabemos lo que nos espera al día siguiente. No importa que tan buenos seamos adivinando.
Cada día es una sorpresa. Nos guste o no.

Es por eso que yo intento no hacer muchos planes, prefiero dejar que la vida me sorprenda.

Soy de las que no busca nada, para encontrarlo todo.

Alguien me dijo hace poco que yo estaba donde quería estar (y es cierto porque nunca estoy donde no quiero) pero esa persona insistía que yo antes de llegar a donde estoy busqué estarlo, allí si que ya no estuve de acuerdo, porque yo estoy donde estoy porque así se dieron todas las circunstancias. No las busqué. Solo seguí lo que el camino me iba ofreciendo y me dejé sorprender.

Es así de fácil que he visitado tantos lugares y conocido a tanta gente maravillosa, sin buscarlo, solo dejándome llevar, porque al final nunca me ha gustado nadar contra corriente. Es inútil, creo que finalmente la orilla que nos toca ya está allí, esperándonos, queramos o no.

Hoy, es un día para algo nuevo, no sé lo que me espera, tampoco he planificado nada, pero de seguro que antes de irme a la cama hoy por la noche, la vida solita sin que yo haya hecho nada me sorprenderá (espero que sea para bien).

Un besito para todos. Déjense sorprender.

1.6.09

Me gusta mucho estar aquí

Hoy he estado todo el día paseando por Amsterdam. Me gusta mucho estar aquí.

Nos hizo un tiempo muy bueno.

Amsterdam con buen tiempo es aún más hermosa.

Qué rico es tener una ciudad así a la que volver y que te recibe siempre con todo el calor del mundo.

Soy Amsterdam. Soy yo. Y me gusta mucho estar aquí.

Un beso para todos.