12.6.06

Gullit: El mecánico de la naranja



En 1987, yo era una niña y me enamoré locamente de un futbolista Holandés: Ruud Gullit, sinceramente me volvía loca con sus rizos, y ese rostro que mezclaba dureza y sensibilidad. Si me hubiesen preguntado en aquella época dónde quedaba Holanda, no habría sabido que responder, pero de Gullit, lo sabía todo! Por aquella época vivíamos en San Bernardino, y en mi habitación (que compartía con mis dos hermanas) tenía colgado un afiche de mi Gullit (con el permiso de mi hermana mayor que negociaba lo que se podía o no en aquel "nuestro" territorio). Antes de dormir cada noche le daba un beso al afiche (qué pendeja!) y rezaba porque Dios trajera a Gullit a mi vida, no me importaba cómo pero que yo formara parte de él, de su día a día, de alguna u otra manera...
Con los años las esperanzas de conocerle desaparecieron. Mi vida era muy diferente a la de aquella niña que se enamoró de aquel jugador y poco a poco pasó a formar parte de mi pasado, pero de vez en cuando le recordaba con su franela naranja y sin evitarlo mi corazoncito siempre se arrugaba (como se arruga cada vez que me acuerdo de un sueño no cumplido).

Hay un proverbio chino que dice algo así como : "ten cuidado con lo que deseas", que cierto es!

En el año 1997 visité Holanda por primera vez, cosa irónica del destino porque yo nunca imaginé que pudiera viajar más allá de Colombia (lo más lejos que había llegado en mi vida!). Aunque parezca una tontería, cuando vi por primera vez este país me pareció tan chiquitico (comparado con mi Venezuela) que estaba convencida que en aquella visita me cruzaría con mi Gullit por la calle... sí, lo juro, lo pensaba (las ilusiones de niños nunca se pierden). Pero nada, no hubo suerte.

Desde principios del 99 vivo en Amsterdam y para ser sincera desde entonces hasta ahora lo más cerca que he visto a Gullit ha sido por la televisión, e incluso en una de esas oportunidades casándose! (snif,snif)
Hoy 11 de Junio del 2006, el equipo de fútbol de Holanda jugó en Alemania (el primer mundial al que asisten desde que vivo aquí) y mi corazón latió a mil mientras jugaban (y ganaban), mirando al equipo naranja con el orgullo profundo que dan tantos años aquí, supe en ese mismo instante, el porque Gullit llegó a mi vida : él fue , es y será siempre mi primer vínculo de amor a este país que me adoptó, mi segunda tierra, Holanda.

De Peligro a Pele el Ojo (o como el venezolano usa refranes para explicar lo inexplicable) : "Todo pasa por algo" ( eso lo repite mi madre a cada rato, que sabia es! )

3 comments:

Adriana said...

Chama, es que lo que es de uno, es de uno.
A mi me paso algo muy similar, con la banda Queen. Desde los 6 a#os y durante toda mi adolescencia me enloquecieron absolutamente. Mi obsesion me llevo a averiguar detalles de donde habian ido al colegio, nacido, tocado su primer concierto, etc. A los 14 ya le decia a quien me quisiera escuchar que yo algun dia iba a vivir en Inglaterra.
Y aqui estoy :)

Waiting for Godot said...

Adriana,
La verdad es que tienes razón, todo es causal, no casual!
Gracias por visitarme.
:)

Pedro J. Sabalete Gil said...

Esta entrada era anterior...ayyyy. Bueno, medalla de bronce, no está mal.