Su primera primavera
Es sábado 25 de Octubre. Me despierto en Caracas, escucho a mi mamá cantar cumpleaños en la otra habitación y salgo corriendo a presenciar ese momento mágico y único. Mi sobrina cumple un año, mi hermana ha pasado la noche en casa para darnos el regalo de amanecer con Victoria Eugenia en el día en que cumple un año de vida. Le cantamos el cumple pero la nena llora, le da sentimiento esa canción, cambiamos inmediatamente a otra que nos hemos aprendido porque es su favorita para que se calme y sonría.Lo logramos.
Yo la abrazo y no me lo creo, que sea su cumple, que esté en Caracas y que lo primero que haya visto al abrir los ojos sean sus ojos maravillosos, que en su primer año de vida brillan con una intensidad que sé que la vida no apagará jamás (y en caso de que lo intente aquí estaré yo para impedirlo).
Espero que me queden por ver muchas cosas buenas en esta vida, ver a mi sobrina cumpliendo un año, en brazos de mi hermana apagando su primera vela, ha sido una de las cosas más bellas que he visto desde que mi mundo es mundo. Me emocioné a rabiar y volví a ratificar que la felicidad es una cosa tan simple de conseguir, que está allí al alcance de la mano y la mía está en manos de mi sobrina. Mi sobrina, esa que hace doce meses me hizo tan feliz con su llegada al mundo, que ahora me habla y me dice cosas que me arrugan el alma, adora a Kitty (sí Nany, adora a Hello Kitty), repite su nombre mientras señala a esa muñequita que tanto gusta en esta familia. A qué no es bonito?
Cosas simples, maravillosas, que rodean nuestro día a día, yo no sé ustedes pero yo no me las pierdo, todo lo contrario, las disfruto porque sé que su primer cumple es uno solo y aunque vendrán muchos, muchos y muchos, éste será inolvidable.

La torta de mi Sobrina, pintada a mano por uno de mis cuñados, es un Hello Kitty de Halloween, yo la bauticé Hell Kitty (había bebido mucho vino tinto cuando se me ocurrió este chiste tan tonto).
Besitos para ustedes. Feliz Semana.