A qué te dedicas?

Normalmente cuando me hacen esta pregunta respondo con un simple: "a intentar ser feliz cada día"

Luego siempre viene una corrección por parte de la persona que me ha hecho la pregunta inicial con algo como " me refería si trabajas o estudias?" y bueno allí no me queda otro remedio que explicar que hago aparte de mi objetivo principal al día que es intentar ser feliz.

Para mi lograr ser feliz un día es mucho más importante que todos los proyectos laborales que lidere a diario, o todo el dinero que entre en mi cuenta bancaria, o todos los reconocimientos que me puedan dar por mis capacidades laborales o estudiantiles.

Irme a la cama al final del día sabiendo que mi día ha sido estupendo para mi alma es más reconfortante que todo lo demás. Claro, si además mi familia, la gente que quiero y yo tenemos salud, pues allí sí que abrimos la botella de Champagne y venga a celebrar!

No hablo de la felicidad sólo como algo donde soy la única que puede disfrutar sabiendo que la vida sonríe, no, eso es como tener un jacuzzi para cuatro personas donde uno sea el único en usarlo (disfrutas pero no es lo mismo), una de las cosas a la que dedico mucho tiempo de mi día es en hacer también feliz a los demás, aquellos a los que quiero y me quieren, esa es para mí una buena manera de intentar ser feliz cada día, viendo los pequeños detalles que me conducen a un camino donde yo pueda alegrarle el día a alguien que con su sonrisa me haga sentir que mi misión ha sido cumplida, al final soy feliz por añadidura.


Intentar ser feliz a diario es una de las tareas más difíciles del mundo, la gente se lo toma muy a la ligera pero es un asunto serio en el que debemos trabajar y hacer un esfuerzo grande, por eso el intentarlo ocupa muy buena parte de mi día. Y sí, puedo decir sin temor a sonar pesada, eso es a lo que me dedico en general, aunque claro mientras lleno mis horas con trabajo o estudio pero eso es parte de mi día a día y no el principal motivo por el que me despierte cada mañana, aunque paradójicamente no me puedo quejar (toco madera) y me va bien en otros ámbitos aún cuando no me quiten el sueño.

Hoy es uno de esos días donde debo poner más ganas y esfuerzo en ser feliz, mi ahijado, un nene brasilero de 14 meses, se vuelve a Brasil con sus papás a vivir, debo confesar que me ha llenado de miedo su retorno porque quizás tardará mucho tiempo para que le vuelva a ver y tengo miedo que al ser tan pequeñito no me reconozca como madrina con la misma intensidad que si le viera más seguido, así es la vida. Cuando me despida de él hoy sonreiré y le daré muchos besitos para que me recuerde siempre y brindaré por él y ese nuevo futuro que le espera en la tierra de sus padres.