4.3.10

A mi hermana que está en Buenos Aires

Cuando yo me fui a vivir por primera vez fuera de casa, coincidió como en tu caso: era también la primera vez que vivía fuera de mi país.

Eso lo hizo menos triste.

Porque aunque la idea de la independencia siempre es atractiva y emocionante, el irse de casa hace que se arrugue el corazoncito. Nos guste o no.

Te imagino en Buenos Aires, con tus ojos hermosos viéndolo todo con esa cara de niña que sabe apreciar las cosas buenas que la vida te regala. Y eso me llena el alma de mucha alegría.

Hoy hablé con Mamá, está triste pero contenta a la vez por ti, le hace muy feliz que conozcas mundo para que puedas venir a contárselo pero aun así no puede evitar sentir eso que sienten todas las madres cuando por primera vez en sus vidas el nido se les queda vacío.

Ella no nos reprocha nada, le encanta que seamos libres para hacer todo lo que queramos sin temor a equivocarnos y aunque quisiera como nadie que estuviéramos siempre con ella, arropados por sus brazos, le hace mucho más feliz tenernos regados por allí viviendo intensamente cada día, haciendo mundo.

Hacer mundo manis, eso es lo que tenemos que procurar cada día, así nos hicieron nuestros padres, gracias a ellos somos unos patas calientes que quieren conocerlo todo, ¿ o no recuerdas los sábados por la madrugada que papá nos despertaba para irnos de paseo a un sitio que nisiquiera él sabía cuál era?, ¡ lo averiguábamos en el camino!

Siendo criados así nunca podrían esperar menos de nosotros. Y es que esos niños que se despiertan de madrugada sin saber la aventura que les espera siguen estando en nosotros, aún no duermen. En el camino de la vida ya averiguarán a dónde van.

Yo sé que sin ti la casa se ha quedado vacía y aunque tu aventura en Buenos Aires tiene fecha de vuelta, mi madre estará como todos, contando los días para volver a verte porque te queremos demasiado y vivir sin verte todos los días, créeme por experiencia propia, no es tan fácil . Yo vivo en eso todo el año, contando cada minuto para volver a verte, volver a verles.

Sé fuerte manis, te acompaña una de las personas más importantes de tu vida, el hombre con él que has decidido compartir esta aventura. Eso lo hará aún más fácil porque él es tan maravilloso como tú, no es casualidad que estén juntos.

No te dejes embargar por la nostalgia, no se puede tener nostalgia por lo que siempre está allí, esperándote. Y nosotros y tu casa (que créeme no importa los años que vivas fuera de ella siempre lo será) estamos siempre aquí, esperándote.

Vive cada día intensamente.Toma mucho vino por las dos. Resérvame una copa porque este año tú y yo nos abrazaremos en esa ciudad que hoy es tuya y que todavía no sabe la suerte que tiene de que estés allí.

Te adoro y hazme un favor, no nos veas lejos, porque nosotros todos estamos siempre juntos, sin importar las distancias que pretendan separarnos. No hay nada que una más que un lazo de amor. Y eso en nuestra familia, sobra.

Besos para ti. Feliz fin de semana en Baires, como ya le dices.