Yo era muy niña cuando mi tía Blanca vino a vivir a nuestra casa, muchos de mis tíos vinieron a vivir con nosotros cuando eran muy jóvenes, porque se venían a trabajar a Caracas y mis padres les ayudaban en sus inicios dándoles un hogar donde vivir.
De su paso por mi casa guardo muy buenos recuerdos, ella y mi tía Carmen me enseñaron a bailar en esa época, mi tía trabajaba duro todo el día y gastaba buena parte de su salario en comprarnos regalos a todos, era muy bondadosa. Nos hacía reír mucho a todos con sus cosas y consentía demasiado a mi hermana menor, a veces me daba la impresión que mi Tía veía en mi hermana a la hija que tanto quería tener (la vida le ha dado 3 hijos, dos de ellas son niñas). También es que mi hermana es muy bella y siempre ha sido así, desde muy niña ya despertaba ternura y apego en todos los que la conocían y tenían la dicha de tenerle cerca.
Lo que más recuerdo es la música que entró a mi casa a través de mi tía Blanca, era muy variada y había de todo en su colección de discos, pero en especial recuerdo a uno que ponía mi tía en las noches cuando la nostalgia parecía apoderarse de su alma, Lionel Ritchie. Hoy por casualidad escuché la canción que más le gustaba (porque la ponía una y otra vez) y que demuestra que esos discos de antes estaban hechos de piedra porque aquello no lo rayaba ni un niño con un creyón.
Ahora que veo todo en la distancia me doy cuenta que mi tía no entendía nada de inglés pero cantaba aquella canción de una manera (a su manera) tan apasionada, como si entendiera todo el sufrimiento que la letra le intentaba transmitir, el sufrimiento del amor aún no correspondido, lo que prueba que al final la música y el amor no conocen de idiomas, lo que se transmite, se siente, sobre todo si a tan temprana edad, como la de mi tía, ya se conocía el amor no correspondido. Cosa de la que me enteré años después.
Qué quién es su amor no correspondido? Mi tío, uno de los hermanos de mi papá. En mi familia tres hermanos de la familia de mi papá se casaron con tres hermanas de la familia de mi mamá (pueblo chiquito..., ya conocen el dicho), algunos otros no llegaron a casarse ni tener hijos, pero hubo amor y mucho, a mi tía Blanca el suyo por mi tío, con el que nunca tuvo nada serio, le dura hasta hoy en día.
Como las canciones de Lionel Ritchie, las cuales canto con la misma pasión con que las cantaba mi tía, no puedo evitar que se me arrugue el corazoncito al pensar que mi tía sufría tanto por ese amor que nunca llegó a consolidar y nosotros, los niños, sin saberlo.
Qué cuál era la canción, pincha aquí.
Besos para todos. Feliz fin de semana.